¿Qué importancia tiene la digitalización y el Big Data en el transporte?

“Nosotros nos nutrimos de Big Data (nuestras soluciones funcionan sobre la base de datos) y para las empresas, si entendemos la digitalización como la incorporación de tecnología como el objetivo de poder acceder cada vez a más datos, y tener empresas como la nuestra, que toman esos datos y los transforman en información coherente para que se puedan tomar decisiones, tiene todo el sentido. Cualquier empresa de transporte que no esté pensando en gestionar el cambio en digitalizarse, estará fuera del mercado, más pronto que tarde. Digitalización es sinónimo de competitividad. Si eso no se entiende, hay un problema serio”.

¿Y cómo se le puede sacar la máxima productividad?

“La digitalización es esencial y obliga en algunos casos a acatar, porque hay legislación que obliga a trabajar de una determinada manera, lo que implica tener esos datos en tiempo real para asegurar que se está cumpliendo la normativa. Un ejemplo puede ser el transporte de mercancía a temperatura controlada: estas empresas han de llevar un control, pero ese control se puede tener en el vehículo o en la oficina. El vehículo es un generador de muchísimos datos para el conductor (lo que supone un generador de estrés importante) por lo que, a veces, esa información donde mejor está es en la oficina, que es donde se pueden tomar decisiones con respecto a un problema que pueda surgir con la máquina de frío, con la temperatura…Al final, se trata de mejorar la competitividad pero partiendo de la productividad. Cualquier empresa que no esté pensando en incorporar tecnología tiene un problema serio”.

¿Habéis notado que ha bajado la desconfianza de los empresarios a compartir datos y a tener un control exhaustivo de la localización, por ejemplo?

“Afortunadamente, desde hace cuatro o cinco años, es una prueba superada. No hay ningún problema: cualquier empresa de transporte y cualquier conductor entiende que tienen un sistema de gestión de flotas, entienden que están para conocer cómo trabajan pero, sobre todo, para ayudarles en su trabajo diario, por un lado, y para facilitar que la empresa para la que trabajan pueda ser competitiva y mantenerse en el mercado, por otro. Para los conductores (más ahora, que hay una falta importante), lo que permiten los sistemas de gestión de flotas es dar facilidades a la hora de trabajar. Por ejemplo, permiten eliminar todo el papel, o el hecho de tener que introducir datos relacionados con el trabajo que se está haciendo (bien en la recepción y entrega a un cliente, bien durante el transporte). Todos esos datos, de forma automatizada, van a formar parte del ERP o de la gestión de flota de la empresa, con lo cual, se baja un poco el nivel de exigencia que se tiene a estos conductores, que es bastante alto, y baja también el nivel de estrés. Esto permite tomar rutas alternativas cuando hay un gran atasco (para asegurar que no se pasan de tacógrafo). En fin, facilita que esos conductores, que son un activo muy importante en la empresa, permanezcan en ella, y también es una forma de atraer a nuevos conductores”.

"Nuestro foco sigue siendo la innovación, nuevas tecnologías para incorporar nuestros nuevos productos y escuchar a nuestros clientes"

¿Qué innovaciones estáis incorporando a las empresas de transporte?

“Una de las soluciones que hemos incorporado es un sistema que tiene una cámara frontal y otra hacia el interior. La del interior es un sensor y la frontal, lo que permite es que, cada vez que se produce un evento de conducción (como puede ser un frenazo), da una información adicional que antes no daba. Antes, cuando se hacía la valoración de lo que hacía un conductor, en el sistema gestión de flotas, se comprobaban hasta los frenazos. Ahora, con la cámara se puede saber exactamente qué ha pasado: ha dado un frenazo porque se le ha cruzado un peatón o un vehículo, con lo cual, algo que parece negativo es todo lo contrario. La cámara interior utiliza inteligencia artificial y monitoriza la actitud y el comportamiento del conductor. Son soluciones que está ahí para apoyar al conductor, y creo que la mayoría de los conductores así lo entienden. No nos encontramos reticencias ni necesidad de explicar a los conductores para qué sirven estos sistemas y por qué tiene sentido incorporarlos”.

¿Qué ha supuesto para Webfleet conseguir la certificación ISO 14001 de medio ambiente?

“Un orgullo, porque nos permite aquello de “no hagas lo que digo sino lo que hago”: nosotros estábamos consiguiendo que las empresas redujeran sus consumos y a nosotros nos tocaba hacer ese análisis interno. La ISO 14001 nos ha permitido empezar a hacer esfuerzos muy importantes por reducir el impacto de la huella medioambiental que nuestra empresa producía. Por ejemplo: hemos lanzado una iniciativa para reducir el plástico en nuestros embalajes, y hemos llegado al 96% de reducción. Otra cosa que hemos hecho relacionado con esto ha sido asociarnos con la ONG Just dig it, que ayuda a nuestros clientes a analizar el consumo que tienen de CO₂ con el transporte y les ayuda a compensarlo a través de una iniciativa (green your fleet) a través de la cual, la ONG se dedica a plantar árboles y reforestar grandes extensiones en África. Esto permite impactar de forma real sobre el clima, sobre la naturaleza y sobre las personas. Aparte de eso, también tenemos iniciativas locales en nuestras oficinas. Esto nos ha obligado a concienciarnos que eso que estábamos ayudando a conseguir a nuestros clientes, que es reducir el impacto medioambiental, es algo que, en menor medida, también nosotros podemos hacer”.

Según vuestras previsiones ¿cuándo se podrán ver camiones autónomos circulando por las carreteras?

“De la primera conducción autónoma real, lo primero que veremos serán camiones en rutas largas, de varias horas de conducción. Esto será así porque, a efectos de conducción autónoma, para los algoritmos es muchísimo más fácil interpretar ese tipo de conducción relativamente lineal y sencilla. Esos vehículos irán a grandes áreas donde empieza la ruta y donde, a partir de ahí, se incorporarán conductores que hacen la parte final (no sería la última milla pero sí el último trayecto antes de ésta). En los próximos cuatro o cinco años esto podría generalizarse, y en los próximos 10 años, buena parte de la conducción será autónoma. Lo que sí creemos y eso es algo que históricamente nos ha pasado, es que los cambios, a largo plazo, ocurren mucho antes de lo que nos imaginamos, y a corto ocurre justo lo contrario. Creo que esto está relacionado con la tecnología y cómo ésta se desarrolla”.

¿Qué proyectos tiene Webfleet en los próximos años?

“Desde la adquisición por parte de Bridgestone, hemos estado colaborando y compartiendo conocimientos y experiencia, lo que nos ha permitido sacar un producto como el TPMS (que ya existía, pero sin su versión conectada), y vamos a seguir en esta línea de colaboración. Además, Bridgestone está presente en la mayoría de países del mundo, así que estamos aprovechando esa presencia para tener una estrategia muy exigente con nosotros mismos para estar presentes en cada vez más países con nuestras soluciones. Desde hace dos años, nuestra empresa tienen dos divisiones separadas: una se focaliza sobre Europa y otra sobre el resto del mundo. La primera está trabajando sobre un contexto que conocemos muy bien, que está muy regulado, y donde tenemos una presencia dominante. Sin embargo, en la segunda aún tenemos mucho desarrollo por hacer. Por eso se ha segmentado el mercado en dos divisiones, y esta se dedica a buscar entradas a distintos países donde consideramos que podemos tener éxito a corto plazo, siempre apoyándonos en los equipos de Bridgestone que ya existen en esos países. Nuestro foco sigue siendo la innovación, nuevas tecnologías para incorporar nuestros nuevos productos y escuchar a nuestros clientes, que es un cambio importante que hemos hecho en los últimos años: tener una comunicación proactiva con muchísimos clientes para comprobar que los productos que lanzamos coinciden con sus necesidades”.