Ford Transit Custom Pruebas de furgonetas

Prueba: Ford Transit Custom Van FT 290 Trend 2.2 TDCi

Pruebas Escrito por Saul Camero Miércoles, 03 Septiembre 2014 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

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En Ford lo tienen claro y su único objetivo es convertirse en la referencia del sector de los vehículos comerciales en su conjunto con una gama completamente renovada. Y el primer ejemplo de ello, por fecha de aparición en el mercado, es la Transit Custom.

A estas alturas ya conocemos la totalidad de la familia “Transit” (Courier, Connect, Custom y Transit original), y hemos tenido la posibilidad de probar los dos modelos intermedios, siendo los resultados plenamente satisfactorios.

No obstante se trata de los dos últimos “Van of the Year”, en 2014 la Connect y en 2013 la Custom que precisamente presentamos hoy en su variante para el transporte de mercancías.

No puede ser una casualidad que dos vehículos de la misma marca se hagan de forma consecutiva en estos dos años con tan preciado galardón. Sin duda, sendos premios dejan claro que el trabajo de Ford está siendo excelente en todos los sentidos, y todavía nos queda por probar el buque insignia de la marca (la Transit), un auténtico “best seller” de las ventas con casi medio siglo de vida comercial y el benjamín de la casa, la Courier, con lo que no sería de extrañar que este año repitiese con alguno de ellos con la consideración de mejor furgoneta del año: sería algo histórico. Pero ya tendremos ocasión en su momento de disfrutar de ambos modelos.

Un vehículo ejemplar

Cuando tuvimos en nuestras manos esta variante furgón de la Custom, muchas de las soluciones que nos encontramos no nos pillaron de sorpresa, habida cuenta que ya tuvimos ocasión de comprobar buena parte de sus aptitudes con la versión tanto de pasajeros (Tourneo Custom) como Kombi. Ocurre que la mayoría de las soluciones que presenta la serie son comunes a todas las variantes, tanto desde el punto de vista tecnológico (incluso el motor probado ha sido el 2.2 TDCi de 155 CV en los tres casos) como funcional, pero sí es cierto que nos faltaba por conocer la manera de desenvolverse de la configuración “van” con varios cientos de kilos sobre sus espaldas.

Y claro está, es difícil poner algún “pero” a este vehículo a la hora de sentarnos frente a nuestro ordenador y ponernos a escribir. Para comenzar, y por hacerlo por uno de los apartados diferenciadores en relación a sus consanguíneos, diremos que la versión escogida respondía a una arquitectura furgón de paso corto (2.933 milímetros de distancia entre ejes) para una longitud de 4.972 milímetros y una altura de 1.996 milímetros, una carrocería que pese a sus casi cinco metros de largo y sus tres toneladas de peso máximo que puede soportar se desenvuelve como pez en el agua prácticamente por cualquier escenario por el que transite.

Dejando para más adelante su comportamiento en todo tipo de terrenos, la Custom Van es un furgón que incluye múltiples detalles, de esos facilitan el trabajo al profesional que se va a pasar muchas horas delante del volante. Por ejemplo, la zona de carga cuenta con cuatro puntos de luz repartidos por el techo que garantizan una gran iluminación, al contrario que muchos otros furgones, mientras que el suelo va recubierto de un plástico duro que facilita las labores de limpieza.

Puesto de conducción

En relación al puesto de conducción la mejora es evidente respecto a la Transit a la que “sustituye”. Sólo por el hecho de poder regular el volante en altura y profundidad, algo que no ocurría en el anterior modelo, la ganancia en este aspecto es más que considerable. Si a ello le sumamos que el asiento principal es totalmente ajustable y, sobre todo, que el recorrido longitudinal de la butaca se ha incrementado en 30 milímetros, parece claro que no resultará encontrar la mejor posición cara a la conducción incluso para las personas más corpulentas.

La butaca doble del pasajero, por su parte, es los suficientemente ancha (78 centímetros) para dar cabida a dos adultos sin problema, e incluye como solución la posibilidad de abatir hacia arriba el asiento, quedando un gran hueco para guardar todo tipo de objetos y enseres personales.

Gran corazón

Dicho lo cual, y una vez en nuestro puesto, y con la caja de carga convenientemente cargada (unos 300 kilos), nos ponemos en marcha, y teniendo en cuenta que el motor de 155 CV con el que contábamos ya nos era conocido de anteriores pruebas, realmente no nos sorprendió su capacidad para hacer mover a este furgón con total soltura por cualquier tipo de escenario.

Ya en la puesta en escena muestra una gran contundencia, con una predisposición al trabajo digna de un vehículo de mayor cilindrada y potencia, ya que a las poco más de 1.500 rpm notamos un empuje bastante considerable. Lo mejor en este caso es que esta fuerza no desaparece en un gran espectro de la banda de utilización, teniendo relación directa con ello la optimización de las relaciones del cambio (muy rápido de reacciones), que ahora están más separadas, con una relación más larga que permite al propulsor girar muy desahogado en todo momento.

Con todo, circular por vías de alta capacidad es toda una delicia. No ya sólo por esa generosidad aludida de la mecánica (a 120 km/h en 6ª el cuentavueltas marca 2.000 rpm), sino porque la calidad de rodadura percibida es muy superior a la Transit anterior.

Por lo pronto, la sonoridad advertida es menor, para lo que en Ford han trabajado en dos direcciones: en primer término, la rigidez torsional de la plataforma se ha incrementado un 37%, mientras que se ha mejorado el aislamiento interior gracias a un reglaje de los bujes de la suspensión y los montantes del motor específicos.

En escenarios en los que la orografía se vuelve más complicada (subidas, bajadas y curvas entrelazadas) es donde la Custom Van muestra un gran potencial. Y es que la “Truck of the Year 2013” es capaz de salvar todo tipo de desniveles sin el menor problema, incluso a marchas altas siempre que mantengamos el régimen por encima de las 1.800 vueltas.

Luego, su devenir al acometer giros continuados a derecha e izquierda es digno de mención. En estén sentido, se ha mejorado el diseño del subchasis del eje delantero, que ahora es un 50% más rígido, mientras que la flexibilidad lateral de los montantes de la suspensión del eje trasero es menor. Asimismo, los muelles de la suspensión son un 30% más blandos, a lo que hay que sumar un sistema de dirección con una curva de presión revisada de cara a mejorar el tacto. El resultado de todo ello es un devenir en el que apenas existes deslizamientos laterales de la carrocería, con unos apoyos muy firmes que se traduce en una sensación de seguridad muy alta.

Una seguridad a la que contribuyen todo tipo de ayudas electrónicas, que se incluyen de serie en este modelo: controles de tracción y estabilidad, asistencia de arrancada en pendiente, control adaptativo de la carga, mitigación del vuelco, distribuidor electrónico de la frenada, discos de freno de mayor diámetros con mayor poder de detención, etc.

Un diseño y una terminación muy cuidada, y un equipamiento de confort de primer nivel, convierten a la Custom Van en un rival muy serio que podrá en jaque a sus poderosos rivales alemanes.

Los motores

A partir de una bancada de 2,2 litros de cilindrada se articulan los tres motores que monta la Custom, tanto las variantes para el transporte de mercancías (Transit Custom) como de viajeros (Tourneo Custom). Así, el propulsor de acceso a la gama entrega 100 CV y un par de 310 Nm. Por encima, se encuentra la versión de 125 CV y 350 Nm, mientras que la mecánica más poderosa alcanza los 155 CV y los 385 Nm. Todos ellos utilizan un cambio manual de 6 marchas.

La cabina

Nada tiene que ver el habitáculo de la Custom con lo que proponía la Transit anterior, tanto por calidad de diseño y terminación como por las materiales utilizados para ello. En este sentido, Ford toma las líneas maestras de alguno de sus turismos para conformar, con las lógicas modificaciones, el panel frontal, que cuenta con una gran abundancia de pulsadores y mandos que, sin embargo, no resultan muy complicados de manejar tras el lógico aprendizaje.

Compartimento de carga

La Transit Custom se ofrece con dos batallas (2.933 y 3.300 milímetros) para longitudes de 4.972 y 5.339 milímetros, respectivamente, con volúmenes útiles de hasta 6,8 m3 (6m3 en el caso de la unidad de pruebas). Pero lo más significativo de la zona de carga tiene que ver con la trampilla situada en la parte derecha de la mampara a la altura del piso, que garantiza una longitud máxima de 3,10 metros, por los 2,55 metros en condiciones normales, por un altura de 1,40 metros . En este caso, la cara efectiva se va hasta los 963 kilos.