Si en julio del pasado año el gobierno estableció la subida del IVA general del 18 al 21%, el traslado de este incremento a los módulos lo organizó en dos fases. En la primera, que se aplicó a partir del 1 de septiembre, estos se incrementaron en un 5,55% para el transporte de mercancías, la mensajería y las mudanzas, y en un 6,28% para personal y un 8,33% para la carga en el transporte de residuos.

La segunda etapa culminó con la publicación el 30 de noviembre en el BOE de la Orden del Ministerio de Hacienda 2549/2012, en la que se desarrollaba para el año 2013 el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Mientras que las cuantías del IRPF no sufrieron modificaciones, las del IVA volvieron a experimentar un buen incremento. Si se comparan las cifras vigentes a comienzos de 2012 y las actuales para 2013, el módulo de personal ha experimentado un alza del 16,6% y del 10,5% para la carga en los epígrafes correspondientes al transporte de mercancías, la mensajería con medios propios y las mudanzas. Para el transporte de residuos los incrementos totales han sido mayores, del 25 y del 15,3% respectivamente.

Las organizaciones de transportistas que defienden los intereses de los autónomos, como Fenadismer, han criticado estas subidas, ya que desde su punto de vista “supone ignorar la realidad del sector del transporte por carretera en España, que viene sufriendo una fuerte reducción de la actividad… situándose en niveles similares a los de 2001, como se constató en el Observatorio de Actividad del Transporte de Mercancías por Carretera publicado por el Ministerio de Fomento” el pasado mes de diciembre.

Por otra parte, la orden ministerial también contenía el nuevo límite de facturación anual a partir del cual se queda excluido del régimen de módulos: 300.000 euros, frente a los 450.000 euros anteriores supone una reducción del 33,3%, es decir, una tercera parte menos. Los autónomos que hayan sobrepasado esa cifra en 2012, este año y los dos siguientes tendrán que tributar a través del régimen de estimación directa, igual que aquellos que renunciaron voluntariamente a los módulos antes de que acabara el 2012, plazo que dio la administración para comunicar dicha renuncia.

Consecuencias

Ante estos cambios y en función de sus características, los autónomos en módulos se han visto afectados de diferentes maneras. Por ejemplo, los que tuvieran un nivel de actividad bajo, algo demasiado común en los últimos tiempos, habrán tenido que hacer números para ver si les compensaba tributar en función de los módulos del IVA o pasarse a la estimación directa, pero eso sí, sin posibilidad de dar marcha atrás hasta dentro de tres años.

En el lado opuesto se encontraron los autónomos con un elevado nivel de facturación, un grupo ciertamente no muy numeroso, en el que por ejemplo se encuentran empresarios con más de tres vehículos y que hagan internacional, que tuvieron que hacer cuentas para no sobrepasar ese límite de los 300.000 euros a final de año si no querían verse obligados a pasar a la estimación directa, con las consecuencias que ese ajuste de actividad pudiera traer en la relación con los clientes.

Tras el amago efectuado por parte del Gobierno antes del verano, cuando presentó el anteproyecto de Ley de modificación de la normativa tributaria y de lucha contra el fraude fiscal, en el que se dejaba fuera del sistema de módulos a los autónomos del transporte que facturan más de 50.000 euros al año, no faltan voces que ven en estos cambios el primer asalto para conseguir ese objetivo aplazado, dejar el transporte fuera de los módulos, optando por una vía menos directa pero a la postre contundente: que sea más gravoso para el contribuyente seguir en los módulos que en las otras opciones posibles de tributación. Y no hay que olvidar que desde algunas asociaciones de transportistas, que llevan mucho tiempo calificando de competencia desleal la tributación en módulos, aprovecharon la presentación del mencionado anteproyecto de Ley para pedir directamente la supresión de este sistema… algo que parece que solo es cuestión de tiempo que termine ocurriendo.