El argumento esgrimido por el Sindicato se ha centrado en el nivel de exigencia psicofísico al que se ven sometidos estos trabajadores, teniendo en cuenta los índices de penosidad, toxicidad, peligrosidad e insalubridad que presenta su actividad profesional.

Los estudios realizados en el ámbito de la seguridad y salud laboral en el transporte por carretera concluyen que los conductores profesionales presentan importantes problemas relacionados con las condiciones de trabajo el estilo de vida inducido por la propia profesión, porque presentan mayores tasas de mortalidad que la población general; mayores ingresos hospitalarios por patologías cardiovasculares e intersticiales crónicas; problemas musculares; evidencias epidemiológicas sobre la fatiga y las alteraciones del sueño en relación directa al nivel de accidentalidad en carretera, entre otros datos.