Un millar de pymes y transportistas  autónomos dedicados al transporte de vehículos han denunciado encontrarse en una crítica situación tras la reducción de su actividad por la pandemia, que se ha agravado debido a la ralentización de la actividad de las fábricas de automoción por la escasez de microchips.

Ante esta situación, las empresas integradas en Transportave, adscrita a FENADISMER, plantearon un ultimátum a los operadores logísticos y grandes flotistas que controlan el sector para exigir la adopción de una serie de medidas, entre las que se incluyen una mejora sustancial de sus condiciones económicas, adaptándolas a las subidas del precio del carburante habidas en el último año, así como la mejora de sus condiciones de trabajo, tanto en lo relativo a las labores de carga y descarga de los vehículos tanto como a la dotación de áreas de estancia adecuadas durante los tiempos de espera.

La falta de respuesta hasta hoy ha llevado a la asociación a convocar una asamblea extraordinaria el próximo sábado 26 para debatir una posible convocatoria de paro indefinido a partir del mes de marzo.