Durante la misión, que presidió Montserrat, los eurodiputados conocieron de primera mano “la difícil situación de seguridad de los camioneros”, reconoce el informe, “pues a menudo son víctimas de robos de combustible y de carga, robos a manos armada, están expuestos a ser acusados de trata de seres humanos y ha habido incluso asesinatos”.

Asimismo, los europarlamentarios pudieron comprobar que la demanda de zonas de aparcamiento seguras supera con creces la oferta y que los recursos de las fuerzas de seguridad para enfrentar esta situación son insuficientes.

Ante ello, el informe señala que “los Estados miembros son responsables de garantizar la seguridad de los conductores en todas las áreas de estacionamiento y deben asegurarse de que éstas no se conviertan en focos de delincuencia organizada, como acurre en la actualidad”.

Con todo, para dar soluciones al sector en sus recomendaciones, el Parlamento Europeo pide a los países que construyan las infraestructuras necesarias y mejoren las zonas de estacionamiento existentes, garantizado una iluminación adecuada, vallado, vigilancia por circuito cerrado de televisión, instalaciones y la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Por otro lado, otro problema en los que se pone el foco el informe es la dificultad de comunicación que sufren los transportistas al encontrarse en un país en el que no conoce la lengua, por lo que el Parlamento “exige a los servicios de llamadas de emergencia 112 de los distintos países que establezcan una capacidad multilingüe para facilitar la asistencia a los transportistas y conductores extranjeros que sean víctimas de cualquier tipo de accidente o acto delictivo, o que necesiten ayuda”.

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