LAS CLAVES:

• El cambio puede afectar a 4.300 transportistas autónomos.
• Son el 70% de las empresas vascas de transporte.
• Se prevé una movilidad empresarial a provincias limítrofes.

Una de las ventajas que tienen los trabajadores autónomos frente a las empresas es su trato fiscal: cómo pagan sus impuestos sobre la renta unos y otros. En el caso del transporte, la diferencia es considerable: frente al método de estimación directa, que consiste en pagar una cantidad fija (en función de unas tablas que fija la Agencia Tributaria), está el método de estimación objetiva, cuya composición es más compleja, pero consiste en pagar más impuestos cuanto más se gana (más el Impuesto de Sociedades). Pues bien, las Haciendas forales vascas (es decir, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava) han establecido para este año que desaparecen los módulos (método de estimación directa) para los profesionales del transporte que trabajen por cuenta propia, es decir, los autónomos.

La medida ha sido el resultado de un pacto político entre los principales partidos que gobiernan las Juntas Generales (el organismo por el que se rige la Hacienda vasca, con competencias para recaudar los impuestos que se generan por las rentas), es decir, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), el PSOE y el PP. Al aprobar los presupuestos generales de las tres provincias, recogieron las actividades que están dentro del régimen de estimación directa y, al contrario que ocurría hasta ahora, no incluyeron el epígrafe 722, que es el correspondiente al transporte de mercancías por carretera. El pasado 5 de diciembre, se aprobó la Ley de modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), conforme a la propuesta consensuada por las Diputaciones Forales de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, para establecer el nuevo régimen tributario del impuesto.

Esta ley aprobada se basa en tres principios: aumentar la progresividad del impuesto, asegurar que el tratamiento tributario sea neutral para todos los contribuyentes e incrementar la eficiencia de los beneficios fiscales.

En cuanto al IVA, se mantiene el régimen simplificado, porque este impuesto no está transferido a las comunidades autónomas, sino que es cobrado por la Agencia Tributaria, cuyas competencias tiene el Estado.

No es la primera vez que sucede esto: hace unos 10 años, las Juntas Generales también eliminaron el citado epígrafe de la lista de las actividades que podrían tributar en módulos, pero el transporte se movilizó y consiguió que volviera al régimen inicial de tributación.

Algunas asociaciones, como Fenadismer, han calculado que la medida afecta a unos 4.300 transportistas de esta comunidad autónoma, es decir, el 70% de las empresas de transporte, que ahora pasarán a tributar como si fueran una sociedad limitada.

Hasta ahora, había tres causas que permitían a los profesionales autónomos tributar en módulos: facturar un volumen máximo de 450.000 euros, comprar bienes por valor de 300.000 euros máximo y no tributar en alguna actividad en régimen de estimación directa. En el Anteproyecto de Ley de modificación de la normativa tributaria y presupuestaria, aprobada en abril de 2012, se añadió una cuarta obligación, que afecta de forma expresa a los transportistas: un límite de 50.000 euros de facturación a personas jurídicas o entidades, si este tipo de operaciones representa más del 50% del total de su facturación del ejercicio anterior.

Esto se traduce en algo obvio: el límite de facturación del ejercicio anterior, en el caso de los transportistas, se reduce de forma drástica. O, dicho de otro modo, que los gastos aumentan ¿En qué sentido? Pues en que la tributación del IRPF no será una cantidad fija en función del personal empleado y las toneladas de carga de los vehículos, como hasta ahora, sino que se calculará en función de los ingresos y los gastos. Además, aumentan los costes administrativos: llevar la contabilidad, elaborar y presentar las declaraciones fiscales, contratar a personal para que la tramite y lleve al día todos estos impuestos, etc.

Otros intentos

El diferente trato fiscal que tienen empresas y autónomos ya fue tratado en 2010, al menos, en Guipúzcoa. Por aquel entonces, la Diputación guipuzcoana quiso modificar el sistema de tributación por módulos para que cotizaran en función de sus ingresos y no como hasta ahora. De hecho, las Juntas Generales aprobaron una enmienda que instaba al departamento de Hacienda y Finanzas a que, en el plazo de dos meses, se redactase un informe sobre “la rigidez del sistema fiscal de los trabajadores autónomos” y se propusiera “medidas normativas y reglamentarias para flexibilizarlo y adecuarlo a su capacidad económica real”.

El diputado foral Pello González señalaba que en Guipúzcoa había, en 2010, unos 37.000 trabajadores autónomos que formaban un colectivo muy heterogéneo, de los cuales, unos 20.000, declaraba por el sistema de módulos y que, en su opinión, tendría que ser eliminado “porque no resulta justo”. Además, añadía que “el sistema más justo es que cada uno declare en función de su actividad económica”. Ése es el argumento que sostienen las asociaciones de transporte formadas por flotistas, que ven en el sistema de módulos, un agravio comparativo frente a su sistema fiscal donde, proporcionalmente, pagan más impuestos.

En el caso de Navarra, comunidad que también tiene transferidas sus competencias en el tema fiscal, no van a hacer cambios, por lo que se mantiene el régimen de estimación directa para los trabajadores autónomos.

Víctimas y verdugos

Lo que está claro es que esta medida puede sentar precedentes: en función de cómo se resuelva en las haciendas vascas, el cambio tributario se puede extrapolar al resto del Estado y, al revés: si falla allí, no se aplicaría en el territorio nacional. El trato igualitario fiscal ha sido siempre una vieja reivindicación de las asociaciones de transporte que defienden los intereses de las empresas: para ellos, no se puede competir en un mercado en el que hay varias reglas de juego. Sin embargo, para los que apoyan a los autónomos, éstos deben tener alguna ventaja para no ser fagocitados por un mercado que les deja en clara desventaja a la hora de negociar y llevarse cargas, sobre todo, de grandes clientes.

Condiciones para ser autónomo del transporte

• Límite de volumen de ingresos para las actividades clasificadas en la división 7 del Impuesto de Actividades Económicas (epígrafe 722 y 757): 300.000 euros. Para el epígrafe 849.5, el límite son 450.000 euros.
• 300.000 euros anuales en volumen de compras de bienes y servicios.
• Cinco vehículos matriculados.
• Módulo de capacidad de carga: 40 toneladas (menos la tara del vehículo portante).

Las principales novedades

• Nuevos tramos de tributación para las rentas más altas.
• Desaparece el régimen de módulos para determinar los rendimientos de las actividades económicas.
• Se crea una reducción en la tributación del 10% de los beneficios para las actividades económicas nuevas durante los dos primeros años.
• Definición del concepto de microempresa, que afecta a pequeñas y medianas empresas y personas físicas, en coordinación con el Impuesto de Sociedades.

Trabajo sube las cotizaciones a los autónomos

Los trabajadores por cuenta propia que contraten personal deberán pagar más a partir de este año. Si hasta ahora, un emprendedor contrataba un asalariado, tenía que pagar una base mínima de 875,70 euros, ahora la cuantía es de 1.051,50 euros, que corresponde al primer grupo de cotización del régimen general. Por tanto, el autónomo tendrá que pagar a Hacienda 314,40 euros en lugar de 261,83, como hasta ahora.

Esta última cifra también ha sido modificada ya que, las bases mínimas de cotización de los autónomos, por las que pagan sus cuotas el 90% de los profesionales, han sido actualizadas con un 2% de los Presupuestos Generales del Estado. Además, las bases máximas del régimen general han subido un 5% con respecto al año anterior.

Esta medida no se va a aplicar en 2014 a los nuevos autónomos que se den de alta en el régimen especial, sino a los que ya están trabajando en el mercado laboral por cuenta propia. Con ello, la Seguridad Social pretende recaudar 100 millones de euros más al año.