Aproximadamente, la mitad de los camiones híbridos Volvo vendidos se utiliza en operaciones de distribución y la otra mitad en actividades de recogida de basuras. En estos dos campos es donde la tecnología ofrece el mayor ahorro en combustible, entre el 15 y el 20% según el chasis y los ciclos de conducción. Algunas empresas de recogida de basuras con camiones que disponen de compactador de basuras eléctrico recargable han logrado reducir su consumo de combustible en un 30%.

Christina Eriksson, responsable comercial de líneas motrices alternativas, se muestra muy satisfecho con los resultados obtenidos, "nuestra tecnología híbrida funciona exactamente como habíamos previsto en lo que respecta a la reducción de emisiones de dióxido de carbono y a la fiabilidad. Antes del lanzamiento, formamos a dos expertos en tecnología híbrida para que estuvieran preparados y pudieran atender rápidamente a los clientes que tuvieran problemas con sus nuevos camiones. La verdad es que han tenido muy poco trabajo y han pasado la mayor parte del tiempo dedicados a la formación de conductores y mecánicos".

La tecnología híbrida es una inversión a largo plazo para Volvo y el próximo reto es reducir los costes y aumentar el volumen de ventas para que la producción pueda crecer y resultar más económica.

Volvo Trucks, señala que la próxima legislación de la UE, que engloba también la capacidad de medir y comparar el consumo de combustible y las emisiones de CO₂ de los camiones pesados, será un estímulo para los híbridos.