Transporte Octavio, aviones a ras de suelo

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Reportajes Escrito por Pedro García Jueves, 09 Julio 2015 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

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No es muy normal ver un semirremolque que se “abre” activándolo con un mando inalámbrico, que se puede accionar a 30 metros de distancia del vehículo. Pero no menos singular es la carga que se va descubriendo según se va descorriendo la lona automáticamente: el plano horizontal de la cola de un avión Airbus A320. Pero el prodigio técnico no acaba ahí: los arquillos se alzan y la trasera del vehículo también se desplaza hacia atrás. El motivo: permitir la carga y descarga de esta delicada pieza de forma automática, sin la intervención humana, en el espacio de un semirremolque convencional en el que se ha estudiado hasta el más mínimo detalle para no sobrepasar las dimensiones legales durante su transporte.

El propietario de este singular semirremolque es la empresa sevillana Transportes Octavio, especializada en el traslado de componentes aeronáuticos y, cuando hace falta, en el de aeronaves completas (aviones comerciales, de combates, helicópteros, etc.), que van divididos en sus partes fundamentales (fuselaje y alas) cuando su tamaño así lo exige. Esta complicada especialización les ha llevado a obtener la certificación de calidad aeronáutica EN 9100 “que nos certifica, no como empresa de transporte, sino como empresa aeronáutica” nos explica Octavio Cienfuegos, el general manager de la compañía, que especifica que es la única del sector que cuenta con esta certificación.

La historia de esta empresa empezó hace 50 años, con Octavio padre, ya fallecido, y un único camión (también ocupó puestos de gestión en la histórica Transportes San José). De forma paralela, a una edad bien temprana, Octavio hijo inició su vida laboral cargando camiones dentro de la fábrica que Renault “coches” tenía y tiene en Sevilla.

Salto a la aeronáutica

Cuando la edad se lo permitió, Octavio hijo se subió a un camión para transportar los componentes de automoción que antes cargaba. Pero en seguida se percató de las posibilidades que ofrecía el sector aeronáutico y también empezaron a mover piezas de avión. “Empezamos llevando puertas de pasajeros, pero empezamos a especializarnos cada vez más, hasta el momento de hoy, en que sólo hacemos transporte para el sector aeronáutico, desde piezas pequeñas hasta aviones completos. No movemos ni una carga general. Hacemos desde los transportes más delicados, rigurosos y específicos, hasta grandes movimientos con plataformas de 50 metros para transportes especiales. Incluso servicios urgentes, para aviones parados en tierra en cualquier punto de Europa, trasladamos los repuestos desde Sevilla del modo más rápido posible, desde grandes piezas hasta las más pequeñas, que las ha llegado a llevar una persona en un avión”, nos cuenta Octavio.

Una pieza, un semirremolque

Esa especialización a la que se refiere Octavio ha llegado a tal punto, que ofrecen a Airbus semirremolques adaptados a sus necesidades de transporte diseñados por ellos mismos, con la ayuda de su carrocero de confianza, Maturana, de Calahorra (La Rioja).

Transportes Octavio

Uno de los más singulares es un semi preparado para el transporte del plano horizontal de la cola de la familia Airbus A320 (del A318 al A321). Esta unidad cuenta con un chasis específico que está reforzado en su parte inferior para romper cualquier obstáculo con el que tropiece el semirremolque, por culpa de un bache, un bordillo, etc. Sobre esta bestia parda se ha montado una carrocería que se abre y se cierra eléctricamente, con un mando a distancia operativo a 30 metros del vehículo. Además, todo automáticamente, los arquillos se elevan y la trasera del semirremolque se desplaza hacia atrás, de manera que el toldo recogido queda por completo fuera de la zona de carga, dejando libre el acceso a toda la plataforma para que la pieza se pueda cargar igualmente de forma automática, eliminando la intervención humana, para asegurar que no se producen daños sobre estos componentes tan delicados. La pieza en cuestión entra prácticamente de milagro en este semi tan especial en su configuración, pero que no sobrepasa las dimensiones legales de un semirremolque estándar. El peso de este conjunto (tractora, semi, útil de sujeción y carga) es de tan sólo 18 toneladas, ya que la pieza es bastante ligera, 300 kilos.

Esta especialización no es algo nuevo en la historia de Transportes Octavio. “Hace más de 20 años, antes de los Megas, nosotros ya llevábamos 2,80 metros de altura interior. Ahora, cargamos hasta 3,70 metros sin pasar de los cuatro metros de altura”. Y tienen muchos más ejemplos: “para transportar una sección del fuselaje, un anillo, antes se utilizaba una góndola; hoy en día llevamos tres anillos completos en un remolque preparado”. De ellos parten todas las ideas que han hecho posible estas adaptaciones tan singulares, que reducen los costes de transporte del cliente.

Una carga liviana

Una baza importante que tienen a su favor a la hora de idear estas soluciones es que las piezas aeronáuticas pesan muy poco, lo que les permite emplear en algunos casos semis con un único eje, con una MMA de 11 ó 12 toneladas, pero que suelen ir cargados con entre 7,5 y 8,5 toneladas, donde lo que más pesa es el contenedor. En algunos casos, lo que se transporta son piezas de fibra de carbono o de titanio de 15 kilos, o incluso menos. “Si hubiéramos llamado al libro Guiness de los Records, nos habrían inscrito con el del transporte más ligero. Fuimos hasta cerca de Estocolmo (Suecia), con un tráiler cargado con 250 gramos: un perfil de titanio de un centímetro de ancho pero de 12 metros de largo, que hacía falta para reparar un avión”.

Octavio Cienfuegos y algunos de sus empleados

Del caso opuesto, de transportes de grandes dimensiones, también pueden hablar largo y tendido en Transportes Octavio. Como cuando se ha trasladado por la carretera de circunvalación S-30 el plano horizontal de la cola de un Airbus A400M (un enorme avión de transporte militar), una pieza de 9,5 metros de ancho. O cuando transportaron los autoclaves, los hornos para hacer las piezas de fibra de carbono, unas estructuras cilíndricas de siete metros de envergadura con las que no se podía pasar por la S-30 y para ir del Puerto de Sevilla hasta la fábrica de Tablada se cruzó por medio de las pistas del aeropuerto de Sevilla, se cortó la luz por tramos a 200.000 sevillanos, se reforzaron puentes tras realizar ellos mismo las pruebas de carga… ¡y se han dejado totalmente verticales los semáforos de las calles que se atravesaron en ese recorrido!

Fiabilidad infalible

Otra exigencia de trabajar para el sector aeronáutico es la fiabilidad. Si bajan de un 98% son penalizados, ni siquiera pueden poner de excusa que la carretera se ha cortado por nieve (y hacen viajes por toda Europa). “En una pieza importante del Airbus A320 que transportamos desde hace nueve años desde Puerto Real (Cádiz) a Munich (Alemania), estamos en un 110% de fiabilidad. Entregamos antes de lo asignado”, asegura Octavio.

Para mantener estos parámetros tan exigentes, en Transportes Octavio llevan más 40 años confiando en Renault Trucks. El 95% de los 60 vehículos que integran su flota son de la marca del rombo (parte del trabajo lo tienen subcontratado con una empresa de transportes especiales, otra de carga general y una tercera con vehículos ligeros). En su opinión, “no hay ningún servicio oficial de postventa como el de esta marca. El que yo tenga una avería cualquier día, a cualquier hora, en cualquier sitio de Europa, a mí Renault Trucks me lo soluciona en menos de dos horas. Eso lo dice todo”, afirma Octavio.