(c) Juan Caraballo

Este Túnel 1 tenía un carril para cada sentido y atravesarlo costaba 30 pesetas para motos y turismos, 12 5 pesetas a los camiones de dos ejes y 200 pesetas a los de tres ejes y autobuses, en la que fue la primera concesión efectuada en España. En aquella época se calculó que un camión se ahorraba el combustible necesario para recorrer 24,4 kilómetros si utilizaba el túnel en lugar de subir por el Puerto de los Leones.

La construcción de esta infraestructura, un hito de la ingeniera en su momento, se realizó a pico y barrena, con trabajadores procedentes de las minas del norte de España. La realización de las obras se prolongó durante 33 meses y en la misma se invirtieron 560 millones de pesetas de la época.

En el anecdotario de este túnel destaca que se fijó la inauguración para el ese 4 de diciembre porque era el cumpleaños de Franco, que iba a asistir a la apertura del mismo, pero debido a una intensa nevada que obligó a cerrar Los Leones el día 3 de diciembre, se permitió el paso de los vehículos ya ese día para evitar cortar la comunicación por carretera entre Madrid y Castilla-León.

Desde ese año de 1963, la concesionaria ha invertido un total de 270 millones hasta completar los tres túneles que operan en la actualidad. El túnel se integró en la AP-6 en 1972, con la entrada en servicio del primer tramo de la autopista entre Villalba y Villacastín y la apertura del Túnel 2, que canaliza el tráfico en sentido A Coruña.

En 2007 entró en servició el Túnel 3, con tres carriles, que ahora sirve de entrada a Madrid, mientras que el Túnel 1, que ha sido renovado y dotado con las mismas medidas de seguridad que sus hermanos, es el reversible, que se utiliza cuando se espera una gran afluencia de vehículo, además de servir de reserva por si se cierra uno de los otros túneles por operaciones de mantenimiento o en situaciones de emergencia.

En la última década, el Grupo Abertis, a través de sus filiales Iberpistas y Castellana de Autopistas, ha culminado un ambicioso proceso de inversiones, que han propiciado, además de la apertura del Túnel 3 de Guadarrama y la calzada reversible entre Guadarrama y San Rafael, la ampliación a cuatro carriles entre Villalba y Guadarrama, y a tres carriles entre San Rafael y Villacastín (km. 81), obra esta última finalizada el pasado verano, además de la puesta en servicio de las autopistas de peaje AP-61 San Rafael-Segovia (abril de 2003) y AP-51 Villacastín-Ávila (noviembre de 2002).