El Salón de Actos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha acogido el día 4 de mayo la celebración de este Congreso, en el que se ha puesto de manifiesto que la enorme carga administrativa y normativa que soporta este sector tan especial del transporte no va a sufrir cambios a corto plazo. La única novedad en este sentido la adelantó una de las responsables del Servicio de Bienestar Animal del Magrama, Ana Mª Catalá, que señaló que con el nuevo Real Decreto sobre normas de sanidad y protección animal durante el transporte, que está es su última fase de tramitación antes de ser publicado en el BOE, se eliminará la necesidad de llevar en el vehículo el Libro de Registro de Actividades, siendo obligatorio conservar esta información en la sede de la empresa.

En cuanto a la actividad legisladora de la UE, dijo que la tendencia es no generar nuevas normas, para centrarse en mejorar la implementación de la actual. En este sentido, comentó que la Comisión Europea está trabajando en la redacción de unas Guías de Buenas Prácticas (que no se completarán antes de dos años) con el objetivo de que representen una solución global a los problemas del transporte de animales vivos.

Catalá también hizo referencia a la necesidad de armonizar determinados requisitos que dependen de las comunidades autónomas, como la formación de los conductores.

A continuación, intervino la Jefa de Servicio de Sanidad Animal, Inés Moreno, que habló sobre el Reglamento de 2016/429 sobre sanidad animal, publicado por la UE en el mes de marzo. Explicó que es una norma que en realidad fija la “filosofía” que sobre esta cuestión se quiere aplicar desde Europa, pero que tiene que ser complementado con futuras normas que desarrollen estas ideas generales, entre las que se encuentra la reducción de la carga burocrática que afecta a este sector, pero sin plantear el camino a seguir.

En cuanto a las últimas actuaciones de su Servicio, señaló la culminación del Plan de Control de Centros de limpieza y desinfección, con un 85% de los 1.200 centros existente inspeccionados. De los resultados, destacó que las deficiencias encontradas se han debido a los procesos, no en las instalaciones. Y añadió que se va a crear una base de datos con los Centros de desinfección.

En representación del Seprona de la Guardia Civil acudió el capitán Jerónimo Martínez, que afirmó que no se cometen grandes infracciones en el transporte de animales. En cuanto a los errores más comunes, destacó la no correcta desinfección de los vehículos, con la detección en algunos de casos de tickets falsificados.

Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, federación en la que está integrada ANTA, incidió en la enorme carga burocrática y normativa que soporta esta actividad, circunstancia que fue refrendada durante el coloquio por algunos de los transportistas asistentes al congreso. También se puso de manifiesto el exceso de responsabilidad que se le asigna al transportista, como dejó claro uno de los presentes, que contó cómo le habían impuesto dos sanciones, que tuvo que pagar él, porque al veterinario que preparó dos Guías de viaje se le olvidó poner sendos sellos en las mismas.

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