Asimismo, los Estados miembros podrían optar por imponer tasas adicionales basadas en el CO2 a los camiones que empleen combustibles fósiles. Dado que los peajes cuestan a los profesionales del transporte hasta 25.000 euros anuales y por camión, el cambio a vehículos de cero emisiones disminuiría considerablemente sus gastos generales.

Por su parte, James Nix, director de Política de Transporte de Mercancías de T&E (Transport & Enviroment), ha anunciado que “se trata de un hito para el transporte ecológico. Por fin, los camiones que utilizan combustibles fósiles tendrán que pagar más si emiten más, y los transportistas que cambien a vehículos sin emisiones reducirán sus costes. Pero el tiempo corre para que los gobiernos nacionales pongan en marcha a tiempo un sistema más limpio y justo. Europa no puede esperar más para hacer frente a esta importante fuente de emisiones”.

La nueva ley también obliga a los países a aplicar tasas por contaminación atmosférica a los camiones a partir de 2026. En este marco, sólo cuatro Estados miembros gravan a sus camiones por sus contaminantes atmosféricos, y T&E afirma que la obligatoriedad de estas tasas es un gran paso para recuperar el coste total que el impacto del transporte por carretera tiene en la salud humana y el medio ambiente. Del mismo modo, las furgonetas y los minibuses también tendrán que abonar un peaje dependiendo de sus características medioambientales a partir de 2026.

Además, desde 2024, las nuevas tasas de carretera basadas en el tiempo para los camiones, que son más injustas que los peajes que se basan en la distancia, se restringirán a circunstancias limitadas. Si las tasas referidas al tiempo se mantienen en las principales autopistas después de abril de 2024, deberán modificarse en función de las emisiones de CO2 del camión.

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