A DESTACAR

• Buena respuesta del camión
• Concepto que prima el consumo
• Nuevo Eco Roll

MEJORABLE

• Mandos del cambio
• Control de crucero sin información GPS
• Necesitaremos tiempo para controlar la pantalla

Parece claro que es más que necesario apostar por la reducción de los costes de explotación y al igual que han hecho otros fabricantes, Iveco ha dado una vuelta de tuerca a sus vehículos destinado al transporte de gran ruta para lograr un descenso en el consumo.

De esta forma, Iveco ha dotado a su conocido Stralis Hi- Way con Cursor 11 con el sistema Eco Roll y con un aceite especial de viscosidad baja, gracias al cual se reduce el rozamiento y se mejora el rendimiento térmico. Por otro lado, los responsables de la marca italiana afirman que una buena técnica de conducción económica supera en reducción de consumo a cualquier avance tecnológico por lo que apuestan por otro de los sistemas que ya montan en sus vehículos, el "Driving Style Evaluation", conocido como DSE. Se trata de un sistema que analiza en tiempo real los resultados de la conducción en cuanto a consumo y que va mostrando al conductor en la pantalla del salpicadero y a la vez va emitiendo una serie consejos para que mejore su estilo de manejo del Stralis.

En otro orden de cosas esta se trata de una prueba atípica, pero muy interesante para analizar el comportamiento de este camión. Atípica porque la realizamos en un recorrido que no es el habitual, por lo que la comparación con los resultados del modelo anterior no van a ser del todo precisos, e interesante porque cualquier oportunidad de analizar una máquina como esta es obtener información que puede ser muy apreciada a la hora de la compra de una nueva herramienta para la empresa.

El recorrido que elegimos nos llamó la atención por su majestuosidad gracias a las vistas del "Monte Bianco" o "Mont Blanc", según de qué lado de la frontera estés, que se convirtieron en nuestro horizonte durante todo el recorrido de ida y en un precioso fondo para las fotos durante el de regreso.

Cursor 11 sin EGR

Iveco fue el primer fabricante en renunciar al EGR para conseguir los niveles de emisiones Euro 6, dando toda la responsabilidad de la contención de emisiones a la inyección de urea. Y aunque no se notará este hecho en la respuesta del camión durante la conducción, la eliminación de este sistema conlleva reducción de piezas susceptibles de averiarse. Este es otro de los aspectos que cuida Iveco para la reducción de costes a la que se compromete con este nuevo Stralis, entre otras también alarga la vida útil del filtro de partículas que ahora es de hasta 600.000 km.

La conducción de este camión en la ruta que elegimos es algo más que fácil y casi se convierte en un placer. El vehículo se conduce cómodamente y su respuesta, tanto subiendo como bajando, nos da confianza suficiente como para disfrutar de las vistas que nos ofrece este espectacular viaje.

El inicio fue en Turín, transcurrió por el valle de Aosta y finalizó en Aosta, al menos en cuanto al consumo se refiere porque con él neutralizado se continuó hasta Courmayeur donde comimos y tuvimos la oportunidad de realizar una sesión de fotos en un marco incomparable.

La planta de potencia elegida para esta prueba fue el Cursor 11 de seis cilindros en línea que cubica algo más de 11 litros y con el que han logrado un rendimiento de 480 CV. a un régimen que varía entre las 1.600 y las 1.900 revoluciones y es capaz de entregar un par motor máximo de 2.250 Nm. ya a partir de las 950 vueltas y que mantiene hasta alcanzar las 1.490.

La ruta no exigió en exceso a este Cursor 11 ya que aunque toda la ida fue en subida esta no llegó en ningún momento a pasar de suave, pero la falta de un sistema de control de crucero con seguimiento vía satélite, algo que en no en mucho tiempo se corregirá, nos obligó a conducir con máxima atención ya que la carretera no era muy conocida por el conductor. Pese a ello, y haciendo trabajar a fondo tanto al conductor como al control de crucero estándar se puede realizar una conducción parecida a la de la máquina, aunque en ocasiones la vista engaña y lleva al que maneja el vehículo a cometer errores, y por otro lado no siempre los recorridos son tan placenteros como este por lo que el cansancio también lleva a equivocaciones.

El regreso fue muy cómodo con la pendiente a favor hasta casi Turín, aunque todo el camino estaba plagado de subidas y bajadas continuas, gracias a la funcionalidad del Intarder de ZF que nos permitió llegar al final de la prueba sin tocar el freno.

El cambio, muy conocido, no varía en comparación con otros vehículos de la marca probados, incluso es montado por otros fabricantes aunque con diferente software, y lo cierto es que es ligero y de uso intuitivo y aunque para elegir el programa su manejo se hace a través de botones en el salpicadero, podemos utilizar la palanca para realizar cambios, pero si optamos por el sistema sin el control de crucero, el Eco Roll no actuará a no ser que lo manejemos en manual con el botón del salpicadero.

Llamativa por fuera, funcional por dentro

Ya desde fuera llama la atención el estilo italiano inconfundible de esta cabeza tractora con una calandra y unos deflectores laterales que se convierten en los protagonistas y a los que hay que sumar la pintura exterior que favorece mucho la impactante imagen de este camión. El diseño obedece principalmente, y sin tener en cuenta su estilo, sobre todo a mejorar la aerodinámica en vista a ajustar el consumo. El parachoques se ha remodelado para integrar las lámparas y darles más protección.

Desde que se ocupa la plaza de gobierno del camión se empiezan a ver los detalles, como la memorización de la altura del asiento por parte del sistema neumático. Así cuando apagamos el motor el asiento se desinfla y ocupa el nivel más bajo, lo que facilita el acceso y la salida del habitáculo.

En el volante están algunos de los automatismos que se combinan con botones en el salpicadero para usar los distintos sistemas, el manejo de varios mandos hace que se necesite algo de tiempo para poder aprovechar al máximo todas sus posibilidades. Esto no ocurre con el botón para el control de crucero, situado en la palanca del cambio, que es el que necesitaremos para reiniciar la velocidad que esté memorizada, aunque para sacar el máximo partido a este mecanismo tendremos que combinar este botón y la palanca, así como algún botón del panel para ajustar la diferencia de velocidades.

El salpicadero envolvente facilita el uso de todos los mandos ya que los "acerca" al puesto de trabajo, sólo encontramos el botón para el neutro del cambio un poco alejado si se utiliza como mando para activar el Eco Roll de manera manual. Lo cierto es que esta función no entra en el diseño del sistema pero hay que tener en cuenta que si el control de crucero no está activado el Eco Roll no trabaja y se echa de menos en algunas ocasiones, por ejemplo al acercarnos a un peaje, en las que se podría aprovechar más la energía cinética para que el camión avance sin necesidad de que el motor trabaje.

La litera que se considera como principal es la superior que cuenta con una escalerilla plegable situada en la parte de debajo de la misma. Cuando plegamos la cama, esta queda completamente pegada a la pared por lo que el espacio interior se incrementa bastante. La litera inferior puede considerarse como un elemento multifunción, cama cuando sean dos de tripulación y como un cómodo sofá para esos ratos en los que no conducimos ni descansamos pero tenemos tiempo libre ya que tiene la posibilidad de inclinar la cabecera para aumentar el confort para ver la televisión que está colocada justo en frente.

El camión cuenta con suficientes cajones y huecos destinados a que en el interior todo esté ordenado, y desde el exterior hay armarios que están comunicados con la cabina bajo la litera inferior y otros que no, para evitar que se filtren olores o cualquier suciedad al interior.

Para terminar hay que resaltar otro de los detalles que más gustarán a los usuarios de este camión, una cafetera termo con la que el buen café italiano estará asegurado en el interior de esta Hi-Way